Fíjate en ti, no lo digo con ánimo de desprecio, pero fíjate bien. El material del que estáis hechos es blando, y su energía depende de la oxidación ineficiente de la materia orgánica. Entráis cada noche en un estado de coma y soñáis... Pero, ¿de qué sirven los sueños si casi nunca se cumplen? Pensáis: '¡es cierto!'; pero os equivocáis frecuentemente y a la menor variación externa perdéis vuestra eficiencia. Sois alterables, sois imperfectos. En cambio yo...
Preferiria sentir lo que sentís.
(Extraído de I, robot, de Isaac Asimov)
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